Desde el movimiento de prevención y control del tabaquismo en España queremos expresar nuestra profunda preocupación ante las informaciones publicadas tras la reunión de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial de hoy 3 de abril de 2024 en la que, de manera altamente temeraria e imprudente, trasciende la falta de consenso entre las diferentes autoridades nacional y autonómicas encargadas de la defensa de la salud de la ciudadanía.

En estos momentos nos encontramos ante una oportunidad histórica en la lucha contra el tabaquismo que no podemos ni debemos desaprovechar en función de nuestra responsabilidad con la sociedad y con las generaciones futuras. La urgencia existente, con la incorporación alarmante de tantos jóvenes y menores de edad al consumo de los nuevos dispositivos de consumo de nicotina, exige de una labor más coordinada que nunca entre quienes deben, por imperativo legal y constitucional, garantizar unos elevados niveles de protección de la salud. La historia nos juzgara por los pasos que no hemos dado para acabar de una vez por todas con esta epidemia, el momento de actuar es ahora, miles de vidas están en juego.

Desde las sociedades de lucha contra el tabaquismo expresamos nuestra enorme sorpresa por la dificultad para aprobar el conocido Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, algo incomprensible teniendo en cuenta que el documento no sólo fue consensuado previamente durante meses de trabajo técnico entre la Administración Central y las CCAA, sino que, además, fue posteriormente ampliamente aportado y mejorado por parte de las diferentes sociedades y entidades relacionadas que cuentan con una acreditada experiencia en esta temática tanto a nivel nacional como internacional. Ambas aportaciones y trabajo conjunto hicieron que el documento contase con una robustez envidiable, aportando toda la evidencia científica necesaria para llevar a cabo las medidas plasmadas en el documento.

Desconocemos cuales son las razones para que un documento tan exhaustivo, necesario, y listo para ser implementado de manera rápida, se vea enfrentado a un posible rechazo en el Consejo Interterritorial del próximo viernes 5 de abril. Ante la falta de transparencia sobre cuáles serían las razones técnicas de peso para no aprobar el documento, sólo cabe pensar que la mano oculta de la industria, a través de amenazas espurias, pueda estar teniendo influencia en algunos de nuestros representantes públicos, lo que les impide garantizar que las políticas públicas estén libres de toda interferencia de la industria, tal y como exige el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.

Por ello, desde las entidades firmantes, urgimos a nuestros representantes públicos, sean del color político que sean, a alcanzar un acuerdo y aprobar sin demoras el Plan Integral. Tienen un compromiso con la sociedad a la que no pueden fallar.