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Seguramente te has preguntado, si para que el conductor preste atención permanente a la conducción del vehículo, para garantizar su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la del resto de usuarios de la vía (conductores,peatones, ciclistas, entre otros), está prohibido utilizar el móvil u otros dispositivos electrónicos que distraigan su atención, porque se permite fumar mientras se conduce en España?. El hecho de fumar mientras se conduce, supone un elemento de riesgo para la seguridad vial, porque se conduce por momentos generalmente con un sola mano, se pueden caer las cenizas del cigarro con riesgo de quemarse, además del humo de tabaco que podría obstaculizar la visibilidad del conductor.
La acción de fumar puede suponer, abrir el paquete, sacar el cigarro y encenderle. En todos esos segundos, la atención se deja de prestar a la conducción, o al menos, esta se ve seriamente mermada, poniendo en riesgo de accidente de tráfico al propio conductor y acompañantes, así como al resto de conductores, ciclistas y peatones que confluyen en las vías de circulación. Encender un cigarro ocupa 4,1 segundos según un estudio, lo que implica que circulando a 100 km/h, se recorrían 113 metros sin la atención plena en la carretera. Todos los expertos aceptan que fumar al volante influye en la seguridad vial y es fuente de distracciones, hecho más que grave, considerando que el 60% de los accidentes de tráfico y el 30% de las víctimas mortales en la conducción, se producen por distracciones.
Además, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha informado que el humo de tabaco altera la capacidad motora y cognitiva en la conducciones, se tienen menos reflejos cuando más se necesita y así es más fácil tener un accidente de tráfico.
Está prohibido arrojar colillas desde el coche, pero a pesar de todo lo anterior, porque se permite fumar al volante?.
Además, desde el punto de vista de la salud, el humo de tabaco contiene al menos 4.685 sustancias, entre las que figuran toxinas y carcinógenos. Si es un hecho científico probado el daño que causa a nuestros pulmones toda esta combinación de sustancias en lugares cerrados, en lugares abiertos, tanto a fumadores activos como pasivos, podemos imaginarnos el daño que causa el humo de tabaco en un lugar cerrado y prácticamente sin ventilación como un vehículo.
El humo de tabaco en el interior de un coche puede ser hasta 23-30 veces más que el que se puede concentrar en una casa. Además de los daños que ocasiona respirar el humo de tabaco al propio fumador y a los fumadores pasivos que le acompañan mientras fuma, existe otro daño adicional, el del humo de tercera mano, que es el efecto de los residuos de nicotina y otras sustancias químicas del humo de tabaco que quedan en las superficies interiores, y podrían suponer un grave riesgo para la salud de quienes estén en estos espacios. El humo de tercera mano no se elimina por la ventilación del vehículo y permanece durante mucho tiempo en el mismo. Asimismo, el humo de tabaco dentro del vehículo reduce la eficiencia del filtro que tiene por finalidad garantizar la correcta calidad y circulación del aire, por lo que el aire tiene menor calidad y puede perjudicar a personas con alergias.
En países como Australia, Sudáfrica, Malta, Reino Unido, Francia e Irlanda, han prohibido fumar en el coche en el que viajen niños, lo cual supone al menos una medida básica de protección de la salud de los menores, si bien debería extender a cualquier caso, existan o no menores en el vehículo. En España, el Gobierno aún no ha tomado iniciativa al respecto. Firma para instar a la Ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, para que valore tramitar un anteproyecto de ley que suponga un avance en la política de prevención del tabaquismo que incluya, y que convierta los vehículos en espacios libres de humo.
El humo de tabaco en los coches resulta muy perjudicial para todos los usuarios de los vehículos, muy especialmente para los niños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades respiratorias. La Oficina Regional europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2015 ha propuesto una hoja de ruta para acabar con el tabaco. Entre las medidas propuestas, se encuentran las de proteger a los menores del humo de tabaco en los coches y hogares. Los niños al ser fumadores pasivos en un coche, tienen efectos nocivos como irritación de garganta, mareos, dolor de cabeza, además de los efectos que ocasiona sobre el asma infantil, y puede producirles cuadros catarrales, problemas bronquiales y futuras patologías pulmonares. Para concluir, los niños expuestos al humo del tabaco tienen hasta cuatro veces más riesgo de sufrir cáncer de pulmón en la edad adulta, y un 31% más de probabilidades de morir por Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) según la Sociedad Americana del Cáncer . Ningún niño debería estar expuesto al humo de tabaco porque es un atentado contra su salud, y los niños generalmente no tienen la opción de decir al adulto “no me fumes, yo no fumo”. Según datos de la OMS, el 30% de las muertes por tabaquismo pasivo en el mundo se da en niños. ¿Porque hoy en 2018 se sigue en España fumando con los niños en el coche?.
Prohibiendo fumar en los vehículos en España, disminuiríamos la exposición al humo de tabaco de adultos, mujeres embarazadas, niños y bebés, y reduciríamos el riesgo de accidentes de tráfico, mejorando la seguridad vial de todos.
Por eso te pedimos que firmes, para que la Ministra de Sanidad inicie la tramitación de un anteproyecto de ley y que el Gobierno presente el correspondiente proyecto de ley al Congreso de los Diputados para definir los vehículos como espacios sin humo de tabaco.
¡Muchas gracias!
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