Nofumadores reclama a los ocho municipios que han eliminado sus playas sin humo que las restauren
Nofumadores recoge 396.000 firmas para prohibir fumar y vapear en toda la costa
22 de julio de 2024.- La Comunidad Valenciana ha perdido en 2024, respecto al año anterior, 22 kilómetros de playa en las que no se permite fumar. Esto supone que 42 arenales, pertenecientes a ocho municipios, han abandonado el programa de playas sin humo. En contraposición, la incorporación de diez nuevas localidades a esta red ha conseguido mantener estable el número total de playas, aunque no el número de kilómetros de costa. Nofumadores reclama a las nuevas corporaciones de Valencia, Alicante, Villajoyosa, Elche, Benicarló, Castellón de la Plana, Tavernes de la Valldigna y Teulada que vuelvan a sumarse a esta iniciativa cívica y medioambiental de playas sin humo. Se da la circunstancia de que, tras las últimas elecciones, el PP gobierna en la inmensa mayoría de los municipios que han dejado de perseguir en 2024 una costa más limpia. Como resultado, en el censo de arenales de España realizado por la asociación Nofumadores, esta CCAA contará este verano con un total de 63 kilómetros de costa en los que formalmente se prohíbe fumar y vapear, en comparación con los 85 kilómetros de los que disponía en 2023.
Por otra parte Nofumadores, pide a los ayuntamientos valencianos que no se conformen con establecer playas sin humo con un simple carácter educativo, sino que, en base al artículo 18.l de la Ley de residuos y suelos Contaminados para una economía circular, articulen nuevas ordenanzas municipales que permitan sancionar con dureza el fumar en la playa y zonas de baño. La presidenta de Nofumadores, Raquel Fernández Megina, afirmó que “cualquier iniciativa está condenada al fracaso si no va acompañada y respaldada por sanciones. Por desgracia, sabemos que, al igual que pasa con el cinturón de seguridad, el casco o pagar impuestos, el cumplimiento es mayor si los ciudadanos saben que las infracciones tendrán consecuencias para su bolsillo. Hoy día, el fumador sigue tirando colillas al mar con un alto coste medioambiental para todos”.