15 de noviembre de 2022
Att. Profesor Francesco Priolo Rector Universidad de Catania Piazza Universita, 2 95131 Catania, Italia
Estimado Rector Francesco Priolo,
Le escribimos para expresar nuestra preocupación por el hecho de que el nombre de la Universidad de Catania se esté utilizando para presionar a los gobiernos para que promuevan el uso de los últimos productos de tabaco y nicotina de la industria tabacalera.
El Centro de Excelencia para la Aceleración de la Reducción de Daños (CoEHAR), con sede en el Departamento de Medicina Clínica y Experimental de la Universidad de Catania, está financiado por una de las empresas tabacaleras más grandes del mundo, Philip Morris International (PMI), a través de un grupo pantalla llamado «Fundación para un mundo libre de humo». Los académicos de la Universidad involucrados en el CoEHAR han estado utilizando su afiliación con el centro para firmar correspondencia enviada a los gobiernos que presionan para promover el uso de los últimos productos de tabaco y nicotina de la industria tabacalera y, en última instancia, creemos, contra el control del tabaco.
El presidente del Gobierno español recibió recientemente una carta en la que 81 de los 170 firmantes eran científicos de la Universidad de Catania y asociados al CoEHAR (adjunto). Es posible que el Gabinete del Presidente del Gobierno español no sepa que el CoEHAR está financiado por una importante empresa tabacalera. También se han enviado cartas similares a los gobiernos de Bangladesh y Malasia, firmadas por científicos de la Universidad de Catania, para hacer lobby contra el control del tabaco.
España, Bangladesh y Malasia, que son Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), están obligados a proteger sus políticas públicas de la interferencia de las empresas tabacaleras a través del artículo 5.3. Según el tratado, los funcionarios públicos deben estar conscientes cuando interactúan con la industria tabacalera y aquellos que promueven sus intereses. Es engañoso que la CoEHAR no declare que su fuente de financiación proviene de una empresa tabacalera que, además, produce uno de los productos que promociona la carta.
Le planteamos este asunto porque la Universidad de Catania es una institución pública y, por tanto, está obligada a cumplir el tratado. Le instamos a investigar este asunto y recomendamos que la Universidad de Catania se una a muchas otras universidades de todo el mundo para adoptar una política de no compromiso con la industria tabacalera, incluido el rechazo de asociaciones con la industria tabacalera y aquellas que promuevan sus intereses. Esto evitaría un futuro uso indebido del nombre de la Universidad de Catania para socavar la salud pública y el CMCT de la OMS.
Gracias
Sarah Hughes, STOP, organismo de control de la industria tabacalera mundial
Lauren Czapli, Escuela Bloomberg de Salud Pública, Universidad Johns Hopkins
Laurent Huber, director ejecutivo de Acción sobre el tabaquismo y la salud (ASH)
Raquel Fernández Megina, Presidenta de Nofumadores.org
Andrés Zamorano, Presidente, Comité Nacional para la prevención del Tabaquismo (CNPT)
Esteve Fernández, Director, Centro Colaborador de la OMS para el Control del Tabaco / Instituto Catalán de Oncología (ICO), IDI Bell
Acceda la carta origibal en inglés aquí