Un año después del comienzo de la pandemia, el fumador conserva el privilegio de no llevar mascarilla y transmitir la enfermedad a pesar de sufrir mayor riesgo de hospitalización
La mayor encuesta realizada hasta la fecha sobre Covid19, basada en la app ZOE sobre 2.4 millones de usuarios, concluye con una recomendación estricta de los investigadores, la reducción del número de fumadores para controlar la pandemia, la misma recomendación que los expertos españoles llevan repitiendo al Gobierno desde hace casi un año. El ministro saliente de Sanidad, Salvador Illa, se va con buenas palabras, pero con el fracaso de no integrar un enfoque que habría podido salvar miles de vidas, por partida doble. La presidenta de Nofumadores.org, Raquel Fernández, declaró que “Illa ha sido incapaz de cerrar los estancos en el pico de la pandemia, ir más allá de los 2 metros en las terrazas de hostelería y ha permitido que los fumadores no lleven mascarilla incluso cuando tenemos entre nosotros la variante británica, que aumenta la transmisión, mientras que el resto de la población está obligada a ello. Tampoco ha subido el paquete de cigarrillos a 10 euros, algo que habría recortado rápidamente el número de fumadores”.